Por supuesto que cada persona tiene prioridades distintas. Algunas parejas tendrán planes de casarse y querrán ahorrar para la boda. Otros con más posibilidades buscarán adquirir una casa en la playa. Habrá personas que serán padres y tendrán gastos relacionados con el nacimiento de su hijo; además, querrán planear para garantizar su educación universitaria. Todo esto se vale, para eso es el dinero que ganamos. Se trata, nuevamente, de asignarlo primero a nuestras prioridades, a lo que más nos importa, y luego a todo lo demás. Aquí les traigo algunas posibles metas financieras que podría fijarse a sí mismo en este nuevo año:
1.- Salir de deudas. En general, las deudas, sobre todo las de corto plazo, destruyen nuestro patrimonio: ese monto que tenemos que destinar cada mes a ellas nos quita dinero para hacer otras cosas más importantes. Por lo tanto, hacer un plan para eliminarlas de una vez por todas puede ser una gran motivación para muchas personas y algo en lo que podemos enfocarnos completamente.
2.- Ponernos al día con nuestro retiro. Es sabido que la mayoría de las personas pospone el
ahorro para el retiro porque siempre se cruzan cosas más importantes, desde las vacaciones que no previmos hasta los regalos de Navidad. Eso siempre pasará a menos que nos enfoquemos, quedestinemos en nuestro presupuesto mensual un monto para esta prioridad.
3.- Renovarnos. Hay muchas cosas que podemos hacer por nosotros. Desde iniciar un nuevo negocio, hasta bajar de peso y mejorar nuestra salud, estudiar una maestría o algún curso de actualización. A algunas personas les gustaría tomarse un año sabático. ¿Tenemos el dinero para ello? ¿Cuánto nos costaría? Enfocarnos en nosotros puede ser una gran inversión; no puedo pensar en una mejor manera de enfocar nuestro dinero que en nosotros mismos.
4.- Construir o incrementar nuestro fondo para emergencias. Todos deberíamos tener uno, porque los imprevistos suceden con frecuencia. Se nos puede descomponer el carro, nos podemos enfermar o de repente tener una gotera en el techo y todo esto nos puede causar un desbalance importante en nuestras finanzas. Además, a veces nos llueve sobre mojado. Un fondo para emergencias nos ayuda a salir bien librados de ello.
5.- Aprender a vivir con el dinero que ganamos el mes pasado. Tener un colchón de un mes nos brinda una sensación de libertad financiera que vale la pena experimentar. Estamos adelantados: el dinero que presupuestamos ya lo tenemos en nuestra cuenta bancaria pase lo que pase.
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